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Polar Dreams

Espacio de poesía y prosa.

Friday, January 26, 2007

Jim Morrison en el más allá.

Había estado cerca de ella muchas veces, ningúna tan cerca como hoy. Al fin se unió a ella con un abrazo de rey lagarto y con mirada desafiante a la vez que rodeado de un misticismo sobrenatural.Su nombre era Muerte. Vivió rapido, murió pronto y será recordado bello. Viajó en un barco de necios , se abrió paso através hacia el otro lado y contempló el apocalíptico final con los atuendos de un niño inocente con mirada perdida pero que conoce su poético destino. Estuvo cerca de ella muchas veces, pero ni dios sabe porqué ahora tuvo que reunirse con ella. Sentía la inspiración de un longevo chamán, su mirada se distorsionó del resto de congéneres y vislumbró los límites difusos de la locura y la divinidad. Debió de haberse sentido por encima de los mares de la muchedumbre con relativo ego y la tristeza del niño que camina sólo con el único final que marca la propia naturaleza de hombre. Sintió que ésta vida era la vida más extraña que habia conocido, cómo si hubiera venido del más allá , del final y el principio de todos los tiempos, todo y nada, del inmenso espacio universal y del microcosmos de un individuo aturdido pos ansias de liberación, como un jesucristo sin padre.
Y al final se unió con los más grandes..en la casa de los elegidos, de los exaltados y nombrados héroes de la raza humana. Su tumba fue Père Lachaise...Tal vez en estos momentos su largo pelaje de rey lagarto haya calado en los cielos de la sensibilidad celestial y reine en el más allá, bajo el consentimiento de todos sus hermanos de abismo. Quizás charle con ellos sobre el más allá ,que es nuestro mundo, confuso de su estado divino que creyó sería libre . Quizás ahora vuelva su mirada hacia nosotros, con la mirada nostálgica del borracho desarraigado sin mujer e hijos. Posiblemente haga orgías de percepción con los cactus divinos del edén, y nos vea a nosotros, como a un mundo profundamente significativo y que le recuerda que el abrirse paso hacia el otro lado no es más que el sentimiento del rebelde sin causa y del eterno poeta, del claustrofóbico sentimiento de creer que se cabe en los límites que marca nuestra mente. Lo imagino haciendo equilibrios sobre la ciudad de los rascacielos que son todos los históricos dioses mundiales, todos ahí reunidos, en una sóla ciudad.....paseando por el borde de edificios de incalculables alturas desafiando a la vida y posiblemente cayendo de nuevo entre nosotros, levantando cabeza de su cálido y florido lecho y gritando por encima de los demás hermanos de abismo: "waiting for the sun!", con la esperanza de volver a ver un sol de luz inabordable que le haga sentirse vivo entre los antiguos muertos y muerto para aquellos desvividos y grandes fallecidos de la divinidad edénica. Quizás volviera como un mensajero del más allá para decirnos que todo es un eterno retorno como bien dijo aquel filósofo alemán que tanto amó al anticristo y lo terrenal. Pero volviera como aquel que trae una noticia de consuelo, para calmar a los más desesperados y necesitados de trascendencia, para decirles que se tranquilicen y que pueden resolver sus conflictos todavía en otro lugar, más dramático pero más consolador, como el lugar de un padre que vé en su hijo los miedos e inquietudes que un día él mismo tuvo.De éste modo vuela entre el más allá y el más acá, ignorando la diferenciación que adjudican los mortales del más acá, siendo un libre autoestopista entre los espacios que deja la voluntad de autotrascendencia y la conseguida mortalidad. Siendo el capitán de ese barco de necios que un día visionó en el éxtasis de una conciencia más sobrenatural que lo propio de un orden superior, de algo divino.